La BSK
TRASTIENDA => Cajón de sastre => Mensaje iniciado por: Gand-Alf en 28 de Junio de 2014, 21:04:11
Era tan maravilloso el espectáculo aquella mañana de mayo del año 1910, en que nueve reyes montaban a caballo en los funerales de Eduardo VII de Inglaterra, que la muchedumbre, sumida en un profundo y respetuoso silencio, no pudo evitar lanzar exclamaciones de admiración. [...] Juntos representaban a setenta naciones en la concentración más grande de realeza y rango que nunca se había reunido en un mismo lugar y que, en su clase, había de ser la última. La conocida campana del Big Ben dio las nueve cuando el cortejo abandonó el palacio, pero en el reloj de la Historia era el crepúsculo, y el sol del viejo mundo se estaba poniendo, con un moribundo esplendor que nunca se vería otra vez.
"Los Cañones de Agosto", de Barbara W. Tuchman
Y tras ese crepúsculo llegó la noche. Una noche que arrasaría Europa y el resto del mundo a lo largo de las dos mayores guerras que la humanidad ha conocido. Hoy hace justo 100 años del atentado que precipitó el mayor desastre diplomático de todos los tiempos. A lo largo de los 4 años siguientes se movilizarían 66.000.000 de soldados, pero la guerra no terminó, solo se pausó para reanudar el conflicto 20 años después a una escala si cabe todavía mayor. Tras esas guerras las monarquías y potencias mundiales que durante siglos habían llevado las riendas del mundo se vinieron abajo. Europa perdió su hegemonía mundial y los imperios coloniales se desintegraron poco a poco. Tras la capacidad de destrucción de las nuevas armas empleadas en esas guerras, la humanidad empezó a ser consciente de la capacidad que teníamos para destruirnos a nosotros mismos como especie.
Bien podría decirse que el siglo XX empezó un día como hoy hace 100 años.
Un aleteo de mariposa que cambió la historia y el mundo...
Sobrecogedor el texto. Para mí, la guerra más cruel para los soldados. Esas trincheras...
Esta claro que todas las guerras son crueles pero esta fue inesperadamente cruenta cuando todo el mundo pensaba que la lucha iban a ser 4 dias y a casa para comer el turron, una confianza y un odio nacida de los nacionalismos criados a partir de las guerras napoleónicas, la exaltación de la patria y la conscripción masiva, porque el hombre evoluciona pero sigue autodestruyendose.