La BSK

Aunque ya hace una semana larga que lo he visto, no he querido comentar nada hasta ahora. Me gusta la obra de Tolkien. No, en realidad soy uno de esos tipos que tiene cinco ediciones de El Señor de los Anillos, tres de El Silmarillion, tres de El Hobbit, dos de Los Cuentos Inconclusos, los tres tomos de The History of Middle Earth -esenciales para entender el proceso de creación de los mitos de la Tierra Media-, colecciones de cartas de Tolkien, etcétera, etcétera. Todos los años releo El Silmarillion y El Señor de los Anillos al menos una vez; algunos, como durante la pandemia, dos. Todo esto no lo menciono para presumir de credenciales, sino para explicar que para mi la obra de Tolkien es importante a nivel personal. Entiendo que otras personas piensen diferente.

Lo que no entiendo; lo que realmente me supera es que con la ingente, inmensa cantidad de posibles historias que podrían haber contado, van ¡Y se inventan una! Una historia en la que Galadriel es una caudillo militar, estilo Lagertha, armada de chupa de chapa, espadón y cara de mala leche. Una historia en la que se sacan un elfo de la manga, que se monta un lío con una humana con cara de panoli. Una historia que no tiene nada que ver con Tolkien.

Me han dicho que espere a ver la serie antes de engorilarme. Lo siento, pero no. El trailer me ha convencido por completo: no pienso perder ni un segundo con ella. Ya cometí el error de intentar ver Fundación, y casi tuve que ir a terapia para conseguir olvidar ese engendro, como para meter la pata de nuevo y gastar siquiera un instante más del necesario en semejante patata.

Por cierto, por si alguien no se ha dado cuenta todavía me pareció un truño.

Esto ya lo discutimos en un grupo que tenemos de Guerra del Anillo.
Todos los que conocéis la obra de Tolkien lo vais a pasar realmente mal, con esta serie.
Otra cosa es si la serie va dirigida a los cuatro gatos que se ha leído el Silmarilion. Yo creo que va dirigida a un público mucho más amplio y mucho menos exigente.