La BSK
KIOSKO => Humor => Mensaje iniciado por: guderian2 en 29 de Enero de 2010, 18:11:08
Pablo entró en la habitación a coger su chaqueta. Su hermano seguía tumbado en la cama, leyendo un libreto y parecía salirle humo de la cabeza.
-¿Como va?- Le preguntó como de pasada.
El chico levantó sus ojos hinchados como tomates y respondió:
-Mal. No consigo entender nada, y eso que me lo he leído cuatro veces. Es el reglamento más raro de Knizia que he visto. Esta vez se ha pasado.
-Venga, que no será para tanto. ¿De veras que no has entendido nada?
-Bueno, yo diría que a los cubitos rojos se les llama muones y cuando se juntan dos en la misma casilla se pueden sustituir por varios de estos cubitos verdes llamados...
-¿Ves como sí lo vas entendiendo? Si es que eres un exagerado.
Su hermano levantó los hombros a modo de respuesta.
-Bueno, a ver cuando hacemos la primera partida. – Le dijo el otro.- Nosotros nos vamos al cine, ¿Te vienes?
-No, quiero terminarme el reglamento esta noche. Cueste lo que cueste.
Después de desearle suerte con la tarea, Pablo salió de la habitación y se reencontró en el pasillo con el amigo que le esperaba.
-¿Se lo has dicho?
-No, esperaré a que monte la primera partida, a ver que tal.- Le respondió exibiendo una maléfica sonrisa de oreja a oreja.
-Cambiar las reglas en español de su nuevo juego por un tratado de física cuántica, desde luego...¡Hace falta mala leche!-
Pablo se rió a carcajadas y salieron de casa. Mientras tanto, su hermano se preguntaba en su cama si los cubitos blancos eran leptones o que.
Guderian, Cuanto tiempo, a ver cuando nos hechamos una partidita
Ya te digo, me había quedado completamente descolgado de la BSK :'(
me ha encantado el relato, si ñp ññego a saber hubiese forrado los reglamentos de instrucciones con las tapas de mis libros del insti, asi hubies aprobechado aun mas el tiempo