Nosotros lo estrenamos este fin de semana. Entre los participantes había tres jugadores de hombres lobo de toda la vida que, tras leer las reglas y ver toda la parafernalia, veníamos muy escépticos, con la ceja levantada.
Tras la sesión (dos partidas) todos quedamos encantados. El juego es la caña y si la gente está por la labor es una auténtica fiesta. Muy muy recomendable.
Los dos grandes peros son que 1) el máster debe ser hábil (nosotros contábamos con un sectario, con más de 500 partidas) y 2) que el precio es desorbitado.
Tras la sesión (dos partidas) todos quedamos encantados. El juego es la caña y si la gente está por la labor es una auténtica fiesta. Muy muy recomendable.
Los dos grandes peros son que 1) el máster debe ser hábil (nosotros contábamos con un sectario, con más de 500 partidas) y 2) que el precio es desorbitado.