Vaaaaale. Ahí está la trampa. Nosotros conspirábamos infinitas veces por turno. En los dados nos salían cinco acciones más, pues tirábamos cinco dados, y así indefinidamente. Ocho acciones más, pues ocho dados. Ignorando las águilas ya que el personaje tenía la sospecha a tope. En esta partida Hitler tuvo un apoyo militar de mierda. Al final nos lo cargamos, claro.