He de añadir que las cartas quemadas no se pierden para siempre, ya que pueden volver a formar parte del mazo de localizaciones de posteriores aventuras y las puedes volver a conseguir.

En la siguiente aventura puedes confeccionar tu mazo con las cartas que te queden en la mano, las del mazo aún sin robar, las enterradas y las de tu pila de descartes respetando siempre el tamaño del mazo y la cantidad de cartas de cada tipo hasta que no consigas dotes que te permitan superar ese límite.

Por supuesto puedes usar las cartas que hayas ido consiguiendo en la aventura anterior para ese efecto de mejora que dices, siempre y cuando no hayas tenido que quemarlas.

En resumen, el nuevo mazo se confecciona con las cartas que tengas y no hayan sido quemadas (deberían estar en la caja) respetando la cantidad y tipo que te dice la carta de personaje.

Claro que se puede recargar en lugar de descartar. Para ello hay que superar una tirada de desactivar de 8. Lo dice en la propia carta.

La mano se repone o se descarta las cartas de sobra solamente a final de turno. Puedes superar el tamaño de la mano durante el turno siempre que te descartes al final de las cartas que excedan el tamaño máximo al final del mismo.

En el punto dos creo que, siguiendo la regla de que "las cartas no hacen lo que no dicen que hacen", no se podría ayudar con Arma llameante, a no ser que fuera, por ejemplo, la Ballesta, la cual puede ser descartada para ayudar a un personaje en otra localización, y sólo si eres Competente con armas.

También en la Página 15 del manual, donde pone Para cerrar: La última frase dice..."El villano ya no puede escapar de esta localización..." y debería decir, "El villano no puede escapar a esta localización..."

Favor por Boon no quedaría mal. Me suena mejor que Merced, y conserva el toque medieval.