Los temas de género se están llevando últimamente al entorno lingüístico con unas consecuencias realmente desagradables. Miembras y miembros o que ahora las médicos tengan que ser llamadas médicas (matadme) son algunos ejemplos.
Diré (y siempre lo diré) que al igual que el masculino de poeta no es poeto, el femenino de bardo no es barda.
Diré (y siempre lo diré) que al igual que el masculino de poeta no es poeto, el femenino de bardo no es barda.