Miquel Barceló ha sido miembro del club Rubicon de L'Hospitalet de Llobregat desde hace unos cuantos años y para todos nosotros es una gran pérdida, un compañero afable y divertido, un sabio y fuente inagotable de conocimiento sobre juegos y literatura de ciencia ficción, un amigo al que todos los socios echaremos a faltar en nuestras partidas. Descanse en paz.