Es curioso como personajes con distinta nacionalidad (Gabriel Chevallier, Erich María Remarque o William March) coinciden todos en lo mismo: épica bién poca y estupidez a raudales.
Compañía K de William March.
" [...] En lo que supone un ejercicio de precisión admirable, March consigue retratar en esta novela la oscuridad del espíritu humano en toda su dimensión; algo verdaderamente insólito tratándose de un superviviente de la Gran Guerra, ya que su generación no tuvo el coraje de escuchar las sombrías verdades que los soldados trajeron de regreso a casa [...]"

Compañía K de William March.
" [...] En lo que supone un ejercicio de precisión admirable, March consigue retratar en esta novela la oscuridad del espíritu humano en toda su dimensión; algo verdaderamente insólito tratándose de un superviviente de la Gran Guerra, ya que su generación no tuvo el coraje de escuchar las sombrías verdades que los soldados trajeron de regreso a casa [...]"
