De la segunda edición del descent la mayor pega es que no hay factor exploración, todo el mapa es visible desde el primer momento y que hay que hacer es claro para los dos bandos des del principio. Esto, que por un lado es una cosa muy mala, por otro es una ventaja y es que, con este sistema, el master también se divierte por que tiene sus propios objetivos diferentes a los de los héroes por lo que es menos monótono y mas divertido.
De los que citas, el dungeonquest es un juego de profundidad 0, sacas la siguiente carta y a ver que pone. Es divertido si no buscas nada mas pero no parece lo que pides. El Runebound no es de mazmorreos, tienes tu héroe, le equipas y subes de nivel pero no ves una mazmorra en toda la partida, es a otra escala, similar a mageknight. El heroscape le jugué una vez hace tiempo pero me da la sensación de que sólo se divierten los jugadores y el master se aburre como una ostra.
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De los que citas, el dungeonquest es un juego de profundidad 0, sacas la siguiente carta y a ver que pone. Es divertido si no buscas nada mas pero no parece lo que pides. El Runebound no es de mazmorreos, tienes tu héroe, le equipas y subes de nivel pero no ves una mazmorra en toda la partida, es a otra escala, similar a mageknight. El heroscape le jugué una vez hace tiempo pero me da la sensación de que sólo se divierten los jugadores y el master se aburre como una ostra.
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