Cajas básicas: Arkham o Eldritch

[Javifriki]

Hola a todos,
Aunque soy más jugador de eurogames, me pica la curiosidad sobre los mundos de Lovecraft.
He pensado en comprar el básico o bien de Arkham o de Eldritch para jugarlo de vez en cuando con mi novia.

He leído del Eldritch, que me atrae más por aquello que depuraron mecánicas respecto al Arkham, necesita de expansiones porque el base se agota pronto, no se si Arkham Le pasa igual.

Mi intención es jugarlo pero de manera puntual, esto es quizás 2 o 3 partidas al mes;
Si llegan a darse las oportunidades claro 

¿Seguirán quedando cortos con esa frecuencia de partidas? Tampoco me hace ninguna gracia tener que comprar sí o sí ampliaciones para disfrutar los juegos.

[Sr. Cabeza]

El Eldritch viene cortito para darle mucha caña, el número de cartas es escaso y eso compromete la variedad de un juego narrativo como es éste. Dicho ésto, la única expansión obligatoria es Saber Olvidado, con ésa sólo ya puedes darle caña por un tubo.

En cuanto al Arkham, hace mil que no juego pero creo recordar que el base traía más material. Eso sí, yo personalmente no te lo puedo recomendar porque para mí (opinión personal) se hacía pesadísimo de jugar con todo el cristo de los diales de los personajes, y mover los monstruitos y el sursum corda.

[Quimérico]

Pues es lo que hay. Con dos o tres partidas al mes el Eldritch te aguantará una temporada pero acabaréis leyendo las mismas cartas. No sé si al Arkahm le pasa lo mismo.
Afortunadamente reeditaron la primera expansión "Saber olvidado", y si os gusta el juego base y acabáis comprándolo ya tendréis juego forever. Comprar más expansiones es más para completistas y coleccionistas, pero no necesario para quien quiera una experiencia plena con el juego.

[Scherzo]

Entre el Arkham Horror y el Eldritch Horror, gustándome ambos, me quedaría con el Eldritch Horror porque mantiene mecánicas pero lo veo fluir mejor que el Arkham Horror.

Nosotros lo jugábamos una vez cada 3 semanas más o menos, y me parecía una frecuencia perfecta, lo suficientemente espaciadas como para no quemarlo y que afloraran las ganas de otra partida, y lo suficientemente cercanas como para que no se olviden reglas ni detalles de partida en partida.