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#YoSoyRutero ¿y tú?

Iniciado por xylotuba, 30 de Abril de 2015, 12:36:23

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xylotuba

En este día tan especial en el que se celebran las 30 ediciones de la Ruta Quetzal / Aventura 92 / RutaBBVA, me preguntaba por pura curiosidad si habría algún rutero más por labsk. ;)

Yo participé en el 2004.  :)

raik

Jaja, pensaba que era un post de moteros  ;D

javidiaz

Mi colección: http://bit.ly/WJdgWt

Bru

¿Qué tal el Miguel delaCuadra Salcedo?  ¿Es tan majo como parece?

Er Kike

Cita de: raik en 30 de Abril de 2015, 13:21:20
Jaja, pensaba que era un post de moteros  ;D

Jajaja yo también me metí aquí para hablar de mi moto  :P

Apolo77

Yo pensaba que iba de senderismo rural.

Lupus

Motos... senderismo... si, si. Ninguno ha entrado pensando en las ludotecas esas con tantas luces de bonitos colorines  ;D
Lupus in fabula.

Eskizer


Lupus

Lo cierto es que me da una envidia tremenda. Debe haber sido toda una experiencia. ¿Cómo te fue?
Lupus in fabula.

xylotuba

Cita de: Lupus en 02 de Mayo de 2015, 21:36:11
Lo cierto es que me da una envidia tremenda. Debe haber sido toda una experiencia. ¿Cómo te fue?

Participé en la Ruta Quetzal en el 2004 por México, España y Portugal en compañía de otros 320 ruteros de 44 países. La ruta es algo único, inolvidable, memorable. La ruta es una aventura, no es un viaje de placer ni se parece en nada a un campamento ni a un viaje de estudios convencional, porque para empezar los expedicionarios no éramos meros participantes, sino embajadores de nuestros países con todo el respeto y satisfacción que eso puede llevar consigo. Porque además no era nada fácil conseguir una plaza. En mi año hubo 3200 candidatos para las 150 plazas de España.

La ruta no es que cambie tu forma de ver el mundo, es que directamente la destroza y deja todo patas para arriba en una edad clave. Llegamos como niños y salimos como adultos con una visión más global del mundo. Conozco todos los países de América y Europa no por sus banderas y su situación en el mapa, sino por las caras, las voces y las historias de mis amigos. Porque a pesar de las aparentes diferencias, al final descubrimos que en el fondo teníamos los mismos problemas. Además, ¿en qué se va a convertir sino esa persona que te coge la mochila, te da el último trago de su cantimplora o simplemente te anima después de 6 horas andando a pleno sol?

La ruta es un viaje iniciático en el que experimentar, explorar y descubrir cosas únicas. Muchas vocaciones han surgido en aquellos días. Es también un lugar para aprender a vivir con poco y a valorar lo importante. Aprendimos a vivir con dos camisetas llenas de barro permanentemente, a estar días y días sin ducharnos, a lucir un moreno rutero de libro (ese que se cae en cada lavado), a oler mal, a no dormir más que unas pocas horas y a desayunar, comer y cenar frijoles durante tres semanas. Pero daba igual, porque eso no era lo importante. Lo importante era el espíritu rutero, esa mezcla única de alegría, amistad, cooperación, voluntad, valor y perseverancia, que hace que sigas adelante cuando después de 5 horas agotadoras cruzando un malpaís a pleno sol, todavía tienes ante ti una ladera de un volcán que ascender y además sabes que después habrá que hacer todo el camino de vuelta.

En mi año estudiamos los volcanes de México y la subida al Paricutín fue algo muy importante. Fue nuestra primera gran aventura a pocos días de empezar el viaje y toda la expedición logró llegar a la cumbre. Aquel día nació aquel sentimiento de: Si pudimos subir al Paricutín, podemos hacer cualquier cosa que nos propongamos. También subimos hasta los 4100 m del Popocatepetl y en el Tuxtla vivimos la mayor aventura de todas. Nos levantamos a las 5 de la mañana, viajamos 3 horas hacinados en camiones de los que se usaban para transportar la caña de azúcar completamente llenos de barro, nos adentramos en la selva embadurnados de ajo contra las serpientes a 35ºC y con un 80% de humedad y aún así nos topamos con una de las serpientes más venenosas de México. Tuvimos que dar vuelta antes de llegar a nuestro destino porque sino nos pillaría la noche de lo lentos que íbamos y en ese preciso instante nos atacó un enjambre de abejas africanas asesinas. Echamos a correr selva abajo y lo que habíamos subido en tres horas lo bajamos en media. Ya a salvo nos dedicamos a quitarnos aguijones y  comernos un bocata de pollo (con huesos) que nos dio diarrea a unos 80 antes de viajar otras 3 horas en los camiones cañeros. Y todo esto sucedió en un mismo día.

En México también estudiamos las culturas prehispánicas. Visitamos museos, yacimientos arqueológicos, tuvimos infinidad de conferencias y nos empapamos en Teotihuacán. Conocimos a las comunidades purépechas, visitamos pueblos y ciudades, fuimos a conciertos y nos hartamos de comida picante. En Veracruz dormimos bajo la luna rodeados de cangrejos en la playa en la que Hernán Cortés quemó sus barcos y en Catemaco tuvimos una tarántula en una caja como mascota, al tiempo que conocimos a chamanes y ritos ancestrales.

En España cruzamos Castilla a pleno sol siguiendo los pasos de Isabel la Católica hasta Granada aunque muchos no encontramos las fuerzas para cruzar Sierra Morena a pie después de un mes de viaje. Navegamos por el Atlántico en un buque de la Armada desde Huelva a Vilagarcía, donde nos sirvieron una fideuá que entró en el libro guinnes de los récords. Subimos el río Ulla en barcazas y recorrimos la última etapa del Camino de Santiago desde Padrón en el día de más calor de los últimos 25 años. En Coruña volvimos a encontrarnos con Balmis antes de volver a Madrid para terminar el viaje.

Cada día de ruta era una aventura en sí misma y 45 días dan para mucho. Son muchas historias, infinidad de anécdotas. Hace casi once años de aquello y todavía lo recuerdo como si fuera ayer.  Espero haber respondido a tu pregunta con este pequeño resumen. :)

Wkr

Y yo que siempre vi esto como algo sectareo... sin acritud.
Pero vamos, me pasa lo mismo con los boy scouts.
El problema soy yo.

Er Kike

Yo fui Boy scout muchísimos años... y en mi puñetera vida vendí una sola galletita ni iba buscando con ahinco ancianas para ayudarlas a cruzar...

Los scout para mí de crío y no tan crío se resumía en ir de acampada y disfrutar del campo ya ctividades al aire libre con los amigos. Una de las mejores experiencias de mi vida sin duda.


Lupus

Que pasada, ya que yo no, me encantaría que mis críos viviesen algo siquiera parecido.

Xylotuba, si te pasas al lado alemán de la frontera te invito a unas cervezotas :D
Lupus in fabula.